¿Qué es regularizar una vivienda?
Es poner en regla y actualizar la construcción de una vivienda, respecto a la información existente en la municipalidad. Los tipos de regularización más comunes son los siguientes:
– Obra menor: Cualquier construcción dentro del terreno menor a 100m2.
– Obra Nueva: Construcción nueva o ampliación mayor a 100m2.
– Ley del Mono (Ley 20.898): Aplica transitoriamente para edificaciones que cumplen ciertos requisitos especiales.
¿Por qué debería regularizar mi vivienda?
Dejar en regla su edificación ante organismos como la Municipalidad, Conservador de Bienes Raíces, y el Servicio de Impuestos Internos, no sólo sirve para evitar multas, sino que además permite:
– Acceso a créditos en bancos u organismos estatales.
– Mayor plusvalía en caso de venta, hipoteca o Avalúo Fiscal, mejorando el valor por m2 construido.
– Evitar burocracia o retraso en los derechos de la Posesión Efectiva o Herencia.
Todo trámite de regularización debe ser patrocinado o proyectado por un arquitecto, se trate de una ampliación, obra nueva, modificaciones, alteraciones o cambio de destino de una edificación.” El trámite debe iniciarse mediante la confección de un expediente de edificación conformado por planos, certificados y documentos, el cual es ingresado a la D.O.M. (Dirección de Obras Municipales)
¿Cómo regularizar mi propiedad a un precio asequible?
En Vivienda Local hemos creado un programa de autorregularización acompañada, donde profesionales expertos se encargan de guiar el proceso y desarrollar todos los insumos técnicos necesarios para que los mismos propietarios puedan tramitar personalmente su proceso de regularización.