Si estás pensando en emprender un proyecto de construcción, de seguro en esta idea están depositados muchos deseos y expectativas tuyas y de tu núcleo más íntimo. Por eso y porque estarás realizando una de las mayores inversiones de la vida en un proceso en el que no eres experto, es que como organización te recomendamos abordarlo en su complejidad y hacerte responsable de planificar de forma adecuada, para dar un buen uso a lo limitado de los recursos y disminuir los abundantes riesgos asociados.
Cuando la ansiedad nos gana y no nos tomamos el tiempo adecuado para planificar, nuestras certezas van a escasear y muy ràpidamente caeremos en la rueda de ir resolviendo todo sobre la marcha, ocasionando en la mayorìa de los casos la toma de decisiones apresuradas que merman la calidad, ocasionan pérdida de tiempo y fuga de recursos.
Una señal de que estás planificando del modo correcto, es cuando al informarnos y asesorarnos, iniciamos un cuestionamiento de muchas de nuestras ideas preconcebidas, ya que al profundizar, las vamos fortaleciendo o cambiando, para poder adecuarlas a nuestro contexto, lo que comúnmente llamamos “aterrizar el proyecto” .
Y por último, ojo con el tipo de servicio que contrates, ya que no sirve de mucho contar con planos, especificaciones técnicas, permiso de obra o una carta gantt, si no sabes como interpretar ni usar estos insumos. Por lo que debes asegurarte de participar del proceso y trabajar con profesionales y técnicos que te vayan explicando la importancia y uso de cada herramienta.
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